El concepto de sexualidad establece dentro de sí mismo un tema vasto y complejo, que se ha modificado como la ciencia con el paso del tiempo, transformándose en la medida que su enrevesado funcionamiento dentro del sujeto se instruye desde una visión integral. Se entiende a la sexualidad como un conglomerado de procesos psicobiológicos que dependen de la cultura entre otros factores, por tanto es difícil clasificar las respuestas sexuales dentro un encuadre normal o anormal. Esta dificultad exhibe una considerable complejidad en la mujer , debido a que sigue siendo un tema de controversia dependiente de factores biológicos y sociales, al reparar la cantidad de tabúes que circulan el sin número de tabúes que rodean a lo femenino y al ejercicio de los derechos sexuales.
La Dispareunia se define de forma clara como la presencia de un dolor genital, al principio, durante o tras la relación sexual. Si bien es un trastorno típico femenino, también puede producirse en el varón , aunque su incidencia es muy escasa. En la mayoría de los casos, la Dispareunia masculina hace referencia a dolor en el pene, testículos y órganos internos. Generalmente se debe a infecciones en las vesículas seminales, vejiga y uretra. Entre los factores psicológicos pueden mencionarse una inadecuada educación, temor a la relación sexual o a la penetración y aprendizaje de experiencias anteriores traumáticas.
Con frecuencia aparece asociada a problemas de Vaginismo, no estando muchas veces claro cual es la causa y cual el efecto.
Existen relevantes variaciones en cuanto a la frecuencia del coito doloroso: puede presentarse en todos los intentos de coito, en algunas ocasiones, en determinadas posturas. La mayoría de las mujeres han experimentado dolor en alguna ocasión durante sus actividades sexuales, aunque para ser considerado un trastorno el problema debe presentarse de forma crónica.
Entre las posibles causas orgánicas es importante destacar la presencia de malformaciones o trastornos en la vagina o útero, infecciones en la vagina o clítoris, enfermedades en la uretra y el ano, cicatrices y enfermedades generales.
Podemos encontrar una gran variedad de factores psicológicos relevantes en la etiología de la Dispareunia:
- Factores predisponentes: incluyen aquellos factores que actúan preparando o facilitando la aparición , a medio o largo plazo, de la disfunción:
- Educación moral y religiosa restrictiva
- Relaciones deterioradas entre los padres
- Inadecuada educación sexual
- Experiencias sexuales traumáticas
- Inseguridad en el rol psicosexual
- Factores precipitantes: se refieren a las experiencias que desencadenan a corto plazo la aparición de la disfunción:
- Parto
- Problemas generales de relación de pareja
- Infidelidad
- Expectativas poco razonables
- Disfunción sexual en la pareja
- Algún fallo esporádico
- Reacción a algún trastorno orgánico; anticipa resultados negativos
- Edad y cambio en las respuestas como consecuencia de esta
- Depresión y ansiedad
- Experiencias sexuales traumáticas
- Factores de mantenimiento: explican la persistencia de la disfunción:
- Ansiedad ante la interacción sexual
- Anticipación de fallo o fracaso
- Sentimientos de culpabilidad
- Falta de atracción entre los miembros de la pareja
- Comunicación pobre entre los miembros de la pareja
- Problemas generales en la relación de pareja
- Miedo a la intimidad
- Deterioro de la autoimagen
- Información sexual inadecuada
- Escaso tiempo dedicado a caricias antes del coito
- Trastornos comportamentales mas generales como depresión, alcoholismo, anorexia, etc.
Mientras que el libre ejercicio de la sexualidad no sea reconocido como una función vital individual y la promoción del placer sexual con responsabilidad, la comunicación en pareja y la educación referida a estos temas sigan siendo adulterados , el sexo no prescindirá su más reconocido sentido de reproducción y la mujer permanecerá considerando el placer y el goce sexual como un placer de pocas y no como un derecho de todas.
Lic. Marcela Vanina Ianni
